Si alguna vez pensó que deseaba invertir en un gran proyecto, pero creía que no tenía los recursos suficientes para hacerlo, es el momento que conozca sobre los derechos fiduciarios: una herramienta viable para hacerlo de forma segura. Básicamente, son un camino para que invierta y haga una adquisición de una pequeña parte o un porcentaje en un gran proyecto a través de un fideicomiso por medio de dos elementos: tener la propiedad de un activo y la posibilidad de renta de ese mismo activo. En otras palabras, quien desee hacer una inversión para comprar o invertir en un centro comercial, hotel o un edificio de oficinas, por dar un ejemplo, donde el esquema de derechos fiduciarios abre la “puerta” puede lograrlo con pequeñas participaciones. De esta forma, una persona accede con un capital menor a lo usual y forma parte de los inversionistas de grandes proyectos para cumplir con el sueño que siempre ha tenido.
Acción Fiduciaria ha venido trabajando en los últimos años con esta alternativa, brindando un acompañamiento a aquellas personas que tomaron la decisión de invertir su dinero en grandes o pequeños proyectos. En general, una Fiduciaria se encarga de administrar el activo, pero todo encaminado a que se opere el mismo y se explote económicamente; la participación que tenga cada inversionista por su derecho fiduciario le da el acceso a un porcentaje sobre el activo y a otro porcentaje de la renta que genere el mismo.
La titularidad jurídica de la propiedad está en un patrimonio autónomo que administra Acción Fiduciaria, aclarando que la explotación se maneja con contratos de operación y se entrega la administración a un operador especializado. El experto de Acción Fiduciaria, Edward Gonzalez gerente de la oficina de productos financieros, informó sobre esta interesante opción para asignar recursos. “Desde hace diez años, más o menos, esta figura se viene desarrollando en Colombia, es un tema novedoso y le dio al mercado una alternativa, falta seguir socializándolo para que existan más inversionistas.
Para la tranquilidad de quienes están pensando en convertirse en inversionistas, vale la pena destacar que este tipo de procesos al gestionarse como creación de un patrimonio autónomo que es administrado por una sociedad fiduciaria, cuenta con la vigilancia de la Superintendencia Financiera, quien tiene la potestad de autorizar o rechazar la conformación.