Consejos para crear capital para su empresa

Es hora de pensar fuera de la caja. Conozca medidas creativas en la búsqueda de recursos para su empresa.

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La caída en el consumo y la demanda derivada de la pandemia de covid-19 ha dejado a las empresas sin músculo financiero para avanzar una óptima reactivación. Y si a esto se suman las dificultades para acceder a financiación por parte de las entidades bancarias tradicionales (dado el aumento en el riesgo de crédito) el panorama no es nada positivo.“La pandemia ha afectado directamente el consumo. Muchas personas están sin empleo; mientras que muchas otras afrontan sus días con ingresos bajos. Las empresas, por su parte, se ven golpeadas por la falta de demanda. Todo ello, crea un círculo vicioso muy complicado de romper”, señala Pablo Trujillo, presidente de la Junta Directiva de Acción Fiduciaria.
No obstante, la luz al final del túnel puede estar en las siguientes alternativas, unas más conservadoras que otras: los mecanismos fiduciarios, los fondos de inversión, el ‘factoring’ o el uso de la cartera como fuente de pago a acreedores son algunas de ellas.
Familiares y amigos
En primer lugar, la respuesta a la búsqueda de capital puede estar en el crédito con amigos, familiares, proveedores o antiguos clientes. Así como lo lee. La clave aquí está crear estructuras que resguarden el dinero de todos los que aportaron.
Usted, como empresario, no debe escatimar en acudir a cualquier contacto de confianza que le permita hacerse con ese capital que les dé un impulso para su reactivación. Eso sí, todo en el marco de la legalidad.
“Los gerentes de empresas (dependiendo de su tamaño y necesidades) pueden acudir a quienes -por lo general- son los que más confían en su proyecto: familiares y amigos, ellos son la fuente de capital más usual”, aconseja el presidente de la Junta Directiva de Acción Fiduciaria.
Lo anterior debe hacerse con garantías para todos los involucrados, por lo que lo mejor es acudir a expertos que diseñen una estructura de crédito que resguarde el dinero que entregaron dichos familiares o amigos.
“La idea es facilitar figuras para que pariente y amigos de ese empresario se aseguren de que su plata quedó bajo un esquema donde esos recursos están resguardados de cualquier riesgo; o bien, tengan una garantía con base en la recuperación de una cartera, o soportada en futuros ingresos, o a través de un contrato, entre otras alternativas”, precisa Trujillo.
Proveedores y ‘factoring’: hoy por mí, mañana por ti
Los proveedores, igualmente, son una fuente de capital interesante, ya que se les puede pagar a través de trabajo futuro garantizado cuando el panorama sea más positivo. La economía ya empieza a registrar el llamado “efecto rebote” luego de la crisis, por lo que no deje escapar ninguna oportunidad.
De otro lado, la mayoría de las pymes colombianas necesitan liquidez financiera en su flujo de caja para cumplir con sus obligaciones mes a mes, estemos o no en una crisis. No obstante, a través del ‘factoring’ las empresas pueden contar con recursos de manera inmediata para su crecimiento estratégico.
Si su empresa es proveedora de otra, bajo un esquema B2B por ejemplo, olvídese de esperar 30, 60 o hasta 90 días el pago por una determinada orden de trabajo para poder disponer de esos recursos. 
Existen diversas compañías en el mercado que le adelantan dicho pago al instante en que recibe su factura, a cabo de una pequeña comisión, la cual se reduce aun más si su empresa ya se sumó a la transformación digital.
Fondos de inversión: un portafolio infaltable
Otras formas de captar capital en este momento pueden ser los fondos de inversión, de tal manera que dichos fondos se asocien o trabajen en conjunto (brindando la experticia de sus asesores) con los microempresarios.
“De otro lado, existen medidas más creativas como utilizar los mecanismos fiduciarios, fondos de inversión, créditos reembolsables a muy largo plazo o devoluciones de impuestos. Todas estas figuras tienen todo el potencial para reactivar el negocio de un microempresario”, afirma Pablo Trujillo.
Luz al final del túnel
Finalmente, recuerde que -hasta este punto- no todo está perdido. La liquidación de la sociedad debe ser la última opción.
“En este momento, las personas que lideran una empresa tienen una gran ventaja: conocen el negocio, saben manejar al personal que hace funcionar a ese negocio, conocen y saben cómo llegar a esos potenciales compradores y, muy seguramente, tienen en su agenda telefónica proveedores listos para cualquier pedido. Ese conocimiento no debe perderse; una sociedad que se acaba es conocimiento que se destruye”, concluye el presidente de la Junta Directiva de Acción Fiduciaria. 

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Nos complace comunicarnos con usted para informarle que a partir del 7 de octubre de 2022 entrarán en vigencia las disposiciones contenidas en el Decreto 661 de 2018 y en la Circular Externa 019 de 2021 de la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC).

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